Nuevo sistema de cotización a la seguridad social por ingresos reales de los trabajadores autónomos. ¿Vamos por buen camino?
Tenemos que empezar diciendo que esta reforma que sufre el sistema de cotización de los trabajadores por cuenta propia o autónomos, es una reforma consensuada, que dista mucho de las propuestas iniciales del Gobierno, y alcanzada tras más de trece meses de intensas negociaciones con los interlocutores sociales, las patronales CEOE, Cepyme, los sindicatos CCOO y UGT, y donde también han participado las organizaciones de autónomos más representativas de nuestro país, ATA, UATAE y UPTA.
Este concierto se debe principalmente al mandato que la Comisión del Pacto de Toledo hizo en el Congreso, donde instó al Gobierno a que negociara, en el marco del dialogo social, para alcanzar acuerdo en la implantación de este nuevo sistema de cotización para los autónomos.
Y para continuar, un mensaje tranquilizador ante las declaraciones del presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos ATA, Lorenzo Amor , que nos dice:
“Hemos llegado al mejor acuerdo posible, un acuerdo con el que tres de cada cuatro autónomos van a pagar menos o lo mismo que lo que están pagando ahora, y donde sólo un 25% de los autónomos va a pagar algo más, aunque el importe a pagar será la mitad de lo que en un principio pretendía el Gobierno”.
De forma resumida, este nuevo sistema de cotizaciones por ingresos reales se desplegará en un periodo transitorio de 9 años, donde poco a poco se irá avanzando hacia la cotización por rendimientos netos anuales, por lo que podremos ir habituándonos a esta gran novedad que venia siendo muy anunciada y que parecía no llegar nunca, pero que ya la tenemos aquí en vigor desde el 1 de enero de 2023.
Desde ATA, trasladan que están satisfechos con este nuevo sistema, que también mejora la protección social y que da cobertura a situaciones de cese de actividad o incluso a caídas de actividad, estableciendo también un mecanismo RED para los autónomos.
También se ha conseguido mantener la tarifa plana, que pasa a llamarse ahora “cuota reducida por inicio de actividad” y que se puede prorrogar por un año más para aquellos trabajadores autónomos que no tengan ingresos superiores al salario mínimo interprofesional (SMI), y encontrándose amparados también , como no podía ser de otro modo en esta cuota reducida , las personas con discapacidad y otros colectivos protegidos.
Este acuerdo igualmente, elimina las bases topadas para los trabajadores autónomos mayores de 47 años, donde van a poder elegir su base de cotización dentro del tramo que les corresponda por sus ingresos reales.
Por tanto, durante al menos, los 3 primeros años del periodo transitorio, este nuevo sistema va a seguir siendo flexible, porque los autónomos podrán elegir su base de cotización, aunque será una elección condicionada al rango donde se encuentren sus rendimientos netos dentro de las tablas de cotización publicadas a esta fecha para los años 2023, 2024 y 2025.
A partir de 2026 y hasta 2032, fecha definitiva de la implantación de este nuevo sistema, se abre un periodo de incertidumbre, donde el Gobierno, dentro del marco del dialogó social, deberá ir aprobando las nuevas normas de cotización, que esperemos cuente también con las aportaciones de los colectivos de autónomos que son los que sufren y mejor conocen sus necesidades para poder sacar adelante acuerdos satisfactorios para sus representados.
En nuestra opinión, en general, vemos que este nuevo sistema de cotización de los trabajadores autónomos que ahora empieza su andadura, tiene visos de ir por buen camino.